"No shubiremosh el IVA", "lash penshionesh shon intocablesh", "hay que bajar el IRPF", "no abarataré el deshpido"...y podríamos seguir destacando perlas de Marianín y sus acólitos durante más lineas de las que me atrevo a confesar. Con esos axiomas el PP hizó su gran labor en la oposición. Luego, en campaña electoral su silencio ya olía raro. Pero vaya oposición tuvo este país durante la etapa Zapatero. No la olvidaremos. Bueno, más bien no debemos olvidarla, porque en el año que llevan en el Gobierno, ya se han colmado de gloria lo suficiente como para que pasemos por alto su gran traición.
Y cómo era de esperar, despúes de cargarse el Estatuto de los Trabajadores, subir el IVA y el IRPF, aprobar una amnistía fiscal...ahora le ha tocado el turno a las pensiones. Tema peliagudo. Las pensiones son algo sagrado. Y por tanto, tocarlas es un asunto para el que hay que tener más cojones que José Tomás faenando (perdón por la expresión). Pero en este Gobierno, ni eso tienen. Asi que han decidido hacerlo por lo bajini. "No compenshamos el IPC y a ver shi no she dan cuenta". Asi es, nos toman por tontos.Pero les ha salido "mal" la treta. Y es que es difícil de ocultar una medida tan dura, con juegos de contabilidad. Sin entrar en las cifras exactas de "dineros" y sin que esto sea una defensa de nuestro anterior presidente, basta decir que la medida supone una devaluación mayor -en un solo año- que en toda la era ZP.
Mentiras y más mentiras. Mes tras mes. Con cada vez más descaro. Con cada vez más seguridad de su impunidad.
Vamos, que han metido un sablazo de los que marcan la diferencia. El PP se ha abanderado con la "calavera y las dos tibias cruzadas" y está surcando los mares a golpe de cañón, abordaje y mentira. Esto se ha convertido en un tira y afloja, están intentando pescarnos. A todos. Picamos el anzuelo, ellos tiran, nosotros tiramos, ellos aflojan. Y así llevamos un año. Pero me da a mi que no vale con romper la pita, hay que tirarlos del barco.
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