
La repatriación se pidió desde el primer momento. José Manuel García Margallo, ya tramitó este asunto durante su tiempo como Ministro de Justicia y Asuntos Exteriores. Podría tratarse de un tema de derechos humanos. Si consideramos las cárceles cubanas nidos para la violación de los derechos de los presos, una repatriación se entiende necesaria. Que cumpla en España, que sufra su condena en nuestras cárceles. Aunque habría que comparar a fondo las cárceles de ambos países, porque las nuestras no son el adalid del respeto a los derechos humanos.
Sin embargo, el gran problema que veo yo es lo cerca que está el indulto. Lo tienen ahí mismo, al alcance de la mano. Y no es como cuando estás en el sofá y estirar el brazo para coger el mando a distancia supone un esfuerzo tal que prefieres tragarte los anuncios. Es más bien, como firmar un papel que ya te han puesto en el escritorio, al mismo tiempo que te entregan un bolígrafo. Un momento, es que es justo eso.
Con la lista de indultados que lleva este Gobierno, no me extrañaría que se sumara uno mas al club. Y menos cuando se trata de quien se trata. Y odio recurrir a este punto, pero es que es tan obvio, que si finalmente se le indulta, cabría preguntarse si hubiesen hecho lo mismo con otro ciudadano. Porque, ¿acaso hay diferencia alguna? Y es mejor que no lleguemos a esa situación.
En fin, tan solo esto por hoy. Ojalá me equivoque.
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