Suma y sigue. Los problemas para el PP no dejan de crecer. Y ya no hablamos de culpabilidades, dejemos eso a los jueces. Dejemos eso a quien debe decidirlo. Hablamos de responsabilidad política, de sentido común. Esto no es un juego. Es el gobierno de un país. Es la vida de millones de personas.
"La preshunción de inocencia" que citaba Marianín en su comparecencia es una defensa inútil en estas circunstancias La presunción de inocencia, es exclusiva del derecho penal. Ante la justicia seguirán siendo inocentes. Pero el tema no son los delitos cometidos o no. El tema que de verdad importa, es la pérdida de confianza. Por parte de la población y por parte de agentes extranjeros.

¿Qué imagen da nuestro país? ¿Qué lecciones vamos a dar nosotros a otros países, si tenemos una política corrupta que toca a todos las instancias e instituciones? Si de verdad quieren ayudar a España, es el momento de renunciar, porque la imagen que están dando es de vergüenza. Tanto hablar de la "marca España", de vender el país. Para que nuestra "marca" sea la del paraíso de la corrupción. ¡Fórrate a costa del pueblo y sal impune! Es un buen eslogan. Voces extranjeras ya nos dicen que nos pongamos las pilas en la lucha contra la corrupción. Nuestros políticos -ayuntamientos, diputaciones, Gobierno- y nuestra justicia están en la cuerda floja. Los tres poderes -que Montesquieu nos dejó en herencia- se ven comprometidos.
La gente pide la dimisión de los gobernantes y la presunción de inocencia no es el contra-argumento, mejor dicho, no puede serlo. Porque esto supone que mientras no se declare sentencia el personaje en cuestión puede seguir ejerciendo sus funciones. Vamos, que si dentro de 20 años los jueces deciden que, en efecto, eran culpables; de mientras hemos disfrutado de un gobierno corrupto. Además, ¿acaso solo se puede pedir la dimisión motivada en delitos?
Que no nos vendan la moto. La legitimidad de un gobierno no se basa en una votación solamente. La confianza de los votantes es imprescindible. Lo que se votó puede variar según el trabajo de los elegidos. Esto no es un concurso de belleza. Se vota cada cuatro años, pero se demuestra ser la elección acertada cada día. Y si la ciudadanía decide que ya no vales, debes saber entenderlo, escucharlo y acatarlo. O, al menos, esa es mi idea de una política responsable. Pueden ser inocentes, pero si ya no tienen al pueblo de su lado, da igual a la hora de representar al país.
Totalmente de acuerdo. Se llevan las manos a la cabeza cuando ven familias en situaciones alarmantes y prometen luchar para mejorar España, utilizando medidas "necesarias" como crueles recortes mientran se llenan los bolsillos. La gente confiaba a ciegas en el cambio de gobierno. Pero la confianza es como la virginidad, una vez que se pierde no la vuelves a recuperar. Lerole
ResponderEliminarNos llevamos las manos a la cabeza al mínimo atisbo de corrupción, debido a la imagen idealizada que tenemos de la política, a pesar de ser esta una practica de lo mas habitual en mega-estados como el nuestro.
ResponderEliminarSaludos.