Mad World

Cuaderno de bitácora: El Alto Mando se reúne en tierra, mientras nosotros seguimos en la mar a esperas de un nuevo rumbo. No podemos seguir sin decisiones mucho tiempo.

Foto de Cristóbal Manuel

Hoy, amigos, está teniendo lugar el debate sobre el estado de la nación. Un día señalado en nuestro calendario político. Uno de los pocos días en los que se hace pleno en el Congreso. Nuestra Cámara baja se llena hasta los topes, hay incluso fans de los distintos bandos. Solo faltan las pancartas y pinturas, pues el griterío, burlas y aplausos son ya parte del espectáculo.

Supongo que en realidad es un día importante, pero yo no lo aprecio. Reconozco que pese a haberlo seguido durante varios años, no le he visto la utilidad de la que presume. Y este año lo he encontrado más inútil de lo habitual. Hemos vuelto a ver todo lo que ya está dicho. Unos esquivan temas y acusaciones, otro señalan y exigen. "Estamos progresando", "Dimite", "Cada vez estamos más cerca de la recuperación", "Sois los culpables"... y así eternamente. No se le puede llamar ni debate. No hay un hilo. No hay una conversación. "¿A dónde vas?", "Manzanas traigo".

Hoy, particularmente, es un debate vacío de contenido, dónde los problemas reales de la nación son obviados por comprometedores. No hay valor para afrontarlos, ni para afrontar sus consecuencias. De mientras cifras y esperanzas se mezclan para fingir que hay una inmensa preocupación sobre nuestra situación. Aunque sus caras y expresiones no me dicen lo mismo. No digo que no les preocupe, porque si caemos, caen ellos. Pero que quieren sacarle beneficio a la situación no es para nada descabellado.

Mariano ha dicho hoy, que ahora gozamos de la confianza de inversores extranjeros. No se yo hasta que punto esto es cierto, pero a mi lo que me parece es que se invierte como resultado de unas condiciones laborales que ahora son mas beneficiosas que antes para los que ponen la pasta. Claro que van a volver a invertir empresas. Y si rebajamos las condiciones laborales al nivel de China, se pegarán por trasladar sus empresas a territorio español. Eso sí, el Estado de bienestar es el némesis de esas políticas. Antes hay que cargárselo, y eso es algo que parece que a algunos se les da bastante bien. No vayamos a confundir confianza con interés, que es algo muy peligroso.

Confianza es que el resto de entes internacionales cuenten contigo para resolver controversias y problemas, que te consulten, que seas uno mas. No que empresas privadas vengan y pongan fábricas. Lo segundo suele indicar explotación y codicia, y no empleo y oportunidades como quieren venderlo. Yo de mientras estoy tomando clases de chino, si me van a explotar, al menos que sea en un país diferente y que lleva años haciéndolo, que seguro que hasta en eso la pifiaríamos.