martes, 15 de enero de 2013

Get Back

Cuaderno de bitácora: Tras un mes varados en una playa de dulces y comidas dignas del galo Obelix, nuestro viaje prosigue, no sin mirar atrás. Y con cierto respeto al nuevo año.

Casi un mes después de mi última entrada retomo el blog. Lo siento, pero entre las Navidades y el regreso a Madrid, a uno se le va el santo al cielo. En cualquier caso, hoy solo menciono brevemente unos asuntos que me gustaría destacar.

Año nuevo, vida nueva. Ojo, que esto no significa una vida mejor. No vayamos a confiarnos. Antes de nada quiero recordaros mi anterior entrada "I'm in love with my car", en la que trataba el asunto Carromero. Pues bien, en esta ya anunciaba la previsible puesta en libertad del dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular; y hace un par de días me encuentro con la noticia de que el "loco del volante" ya está en régimen de semilibertad. Vamos, que en menos de un mes ha pasado de estar condenado a 4 años de prisión en una cárcel cubana, a disfrutar de libertad los fines de semana. Que si, que el Convenio que regula la vuelta a España de Carromero, prevé la puesta en libertad. Que si, que es legal. Pero, ¿es justo?

La ley no siempre es lo justa que debería ser -llega a ser injusta en muchas ocasiones-, y sin entrar a valorar la justicia de una norma u otra, la ley es igual para todos. Y a mi no se me quita de la cabeza que si en vez de ser un dirigente de las juventudes de un partido, fuese un ciudadano cualquiera -en principio igual de importante que el resto- los distintos gobiernos no se hubiesen portado así de bien.

Por otro lado, otra de las grandes noticias es la dimisión de Güemes, el que fue Consejero de Sanidad de Madrid, y posteriormente miembro del Consejo de Administración de la empresa Unilabs -dedicada a realizar análisis clínicos-. Resulta que esta empresa se hizo, recientemente, con el análisis de seis hospitales, en un concurso que el propio Güemes convocó. La dimisión es resultado de la presión.

Lo cierto es que Güemes no incumple el régimen de incompatibilidades. Su conducta es legal. Pasó el tiempo exigido por la ley, 2 años. El problema es este, que el régimen igual necesita reforzarse. ¿De qué sirven 2 años de inactividad si durante la estancia en el gobierno se ha ido  preparado el terreno para volver al sector privado beneficiándose de su posición?

Será legal, pero desde luego deja muchas lagunas y situaciones que se podrían considerar contra legem. En fin, que el único problema no son los políticos, o los mercados. También el sistema legal está viciado y para cambiarlo es necesario que los que están arriba lo quieran cambiar. Pero esto, es casi más difícil que una vuelta a prisión de Carromero.


1 comentario:

  1. He de decir que aunque se te haya echado en falta por estos lares, se trata de una gran vuelta la tuya^^

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