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Reuters |
Es un tema complicado. El que fuera ex-tesorero del PP se ve involucrado en un tema peliagudo de corrupción. Primero se dice que tiene unas cuentas en Suiza, en las que llegó a haber hasta 22 millones de euros, cosa fina amigos. Luego, se dice que se acogió a la amnistía fiscal. Para que a continuación, el Ministerio de Hacienda emita un comunicado desmintiendo esta información. Y por último, se destapa que, supuestamente, dentro del PP se entregaba un sobresueldo en negro -eso sí, a Mariano nunca le llegó sobre alguno-. El típico sobre con unos billetitos para llegar a fin de mes.
Claro, esta última información implica al partido de arriba abajo. De forma que hoy hemos tenido el placer de ver desfilar a la cúpula popular para salvar su imagen. Aunque, por supuesto, Marianín ha preferido mantenerse en la sombra. No vaya a ser que le salpique -como si no estuviese ya empapado hasta la coronilla-. Lo que más gracia me ha hecho, es el afán por echar balones fuera. Arenas, Pons, Cospedal...todos negando rotundamente haber recibido algún sobre, o haber dejado de declarar algún sueldo. Ahora bien, que alguien lo haya recibido, ese ya es otro cantar. Porque una cosa es decir, no tengo constancia de tal práctica; y otra asegurar, eso es falso, jamás se ha dado tal situación. Ellos mismos hablan de que los culpables deberán pagar.
Precisamente Cospedal, como la número dos del partido, ha dejado bien claritas un par de cosas. Por un lado, que el PP es un partido que defiende la honradez. Es por ello, que se dedicaron a mentir en campaña una y otra vez. Y por otro lado, que es un partido en el que quien la hace, la paga. Igual que Camps, Fabra, Rato y demás inocentes víctimas de la izquierda.
A Soraya, nuestra querida vicepresidenta, le ha debido pillar por sorpresa todo -después de la llantina por los desahucios, que le pueden pasar a cualquiera-, y en un momento de lucidez ha hecho un "copia-pega" de los cutres: "Me remito a María Dolores de Cospedal que es la que tiene que dar las explicaciones". Así da gusto oye.
Por otro lado, si finalmente se demuestra que Bárcenas se acogió a la amnistía fiscal -como parece ser-, Montoro como Ministro de Hacienda, deberá dimitir. Ese comunicado negando que Bárcenas se acogió a la medida de regulación, es una mentira pública para salvar su propio trasero. Y le debería salir cara.

Pues con este panorama, los populares se enfrentan a una situación de "crecimiento negativo" de aceptación social; es más, me atrevería a decir que, si siguen así las cosas, van a necesitar un rescate. Perdón, un pequeño apoyo para salir airados de esta situación.
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